Mientras Boca Juniors se enfrentaba a Gimnasia y Esgrima La Plata por los Cuartos de Final de la Copa Argentina 2024 en el Coloso Marcelo Bielsa de Rosario, el espectáculo futbolístico se vio manchado por graves incidentes en las tribunas.
Al cierre del primer tiempo, las cámaras de televisión capturaron imágenes alarmantes: un grupo de hinchas del Xeneize, ubicados en una platea del estadio, comenzaron a arrancar butacas y lanzarlas hacia los seguidores del Lobo, que se encontraban en una zona cercana.
Los disturbios alcanzaron tal magnitud que el árbitro del encuentro decidió detener el partido. Ante los gritos de desesperación de los jugadores y el personal técnico, la policía debió intervenir para intentar calmar la situación.
Sin embargo, la respuesta inicial de las fuerzas de seguridad fue el uso de balas de goma, lo que no hizo más que intensificar la violencia y generar escenas de caos, con heridos entre los hinchas y un riesgo latente de que la situación se desbordara aún más.
En un acto de valentía y compromiso, el presidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, se interpuso entre la policía y la barra brava del Xeneize. Reconocido por su temple tanto dentro como fuera del campo de juego, decidió acercarse personalmente a la zona del conflicto para apaciguar los ánimos y evitar que la situación se saliera aún más de control.
Su intervención ayudó a calmar, en parte, la furia de los hinchas, demostrando una vez más su capacidad para tomar decisiones en momentos críticos.
El partido se reanudó más tarde, pero las imágenes y el impacto de los hechos violentos resonarán por un tiempo. La actitud de Riquelme, sin embargo, quedará marcada como un gesto de liderazgo en medio de un escenario que podría haber terminado de manera mucho más trágica.
¿Quién espera por el ganador de Boca y Gimnasia?
El ganador del Boca-Gimnasia será el cuarto clasificado a las Semifinales de la Copa Argentina y se enfrentará a Vélez el próximo 22 de noviembre, quien clasificó tras superar a Independiente.
