Una jornada de fútbol en Guinea, marcada por la pasión y la rivalidad, se convirtió en una de las más oscuras de la historia deportiva del país. Al menos 56 personas perdieron la vida y decenas resultaron heridas tras un incidente trágico durante la final de un torneo local en la ciudad de Nzérékoré.
El hecho ocurrió a raíz de una estampida masiva al término del partido, que enfrentaba a los equipos de Nzérékoré y Labé. Según la prensa local, se trataba de un campeonato dedicado al jefe de la junta militar de ese país, el general Mamadi Doumbouya, quien llegó al poder tras un golpe de Estado en septiembre de 2021 al presidente Alpha Conde.
La violencia estalló al finalizar el encuentro, cuando el descontento entre los aficionados escaló hasta convertirse en un caos mortal en las tribunas y los accesos al estadio. El desencadenante de la tragedia fue la protesta de un grupo de hinchas contra las decisiones arbitrales, que comenzaron a arrojar piedras al campo de juego. La tensión escaló rápidamente y provocó una avalancha humana que dejó a decenas de personas atrapadas y sin posibilidad de escape.
El presidente de transición de Guinea, el general Mamadi Doumbouya, confirmó los hechos y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. Asimismo, envió un mensaje de solidaridad a los heridos y aseguró que el gobierno tomará medidas para investigar y prevenir tragedias similares en el futuro.
El comunicado del Gobierno de Guinea luego de la tragedia
El gobierno de Guinea informó que “las manifestaciones de descontento contra las decisiones arbitrales incluyeron lanzamientos de piedras por parte de los aficionados, provocando avalanchas mortales“, en un comunicado emitido por la televisión nacional. Además, las autoridades señalaron que siguen de cerca la evolución de los hechos y reiteraron un llamado a la calma, subrayando la importancia de no perturbar los servicios hospitalarios para garantizar la atención adecuada a los heridos.
