Olivier Giroud, el icónico delantero francés, ha anunciado su retiro de la selección nacional de Francia, poniendo fin a una carrera internacional llena de éxitos y momentos inolvidables. Con 36 años y 123 apariciones con la camiseta azul, Giroud se despide del equipo nacional como uno de los jugadores más importantes en la historia reciente del fútbol francés.

Giroud debutó con Les Bleus en 2011, y desde entonces, se convirtió en una pieza clave en el ataque francés. Su capacidad para anotar goles cruciales y su incansable trabajo en el campo fueron fundamentales en numerosas campañas, incluyendo la Eurocopa y la Copa del Mundo.

En total, Giroud marcó 53 goles para su selección, colocándose como el segundo máximo goleador en la historia de Francia, solo detrás de Thierry Henry.

Uno de los momentos cumbre de su carrera internacional fue sin duda la Copa del Mundo de 2018, donde jugó un papel esencial en el equipo que levantó el trofeo en Rusia. Aunque no anotó durante el torneo, su contribución fue vital en términos de táctica y esfuerzo, permitiendo que otros jugadores brillaran en el ataque.

El retiro de Giroud de la selección marca el fin de una era, dejando un vacío que será difícil de llenar. Su profesionalismo, liderazgo y consistencia en el rendimiento serán recordados por aficionados y compañeros por igual. A medida que Giroud se enfoca en la etapa final de su carrera a nivel de clubes, su impacto en la selección francesa perdurará como un ejemplo de dedicación y éxito.