La mansión de Lionel Messi en España ha sido el escenario de un acto de vandalismo protagonizado por un grupo de activistas medioambientales. Estos individuos pintaron la fachada de la casa del futbolista argentino, dejando un mensaje contundente en relación con sus demandas y preocupaciones sobre el medio ambiente.

Además de los grafitis, los activistas portaron una bandera con inscripciones que criticaban duramente a los ricos y a las fuerzas policiales. Este gesto fue interpretado como una protesta no solo contra la acumulación de riqueza, sino también contra lo que ellos perciben como la protección y los privilegios que disfrutan las personas adineradas.

El presidente argentino, Javier Milei, no tardó en pronunciarse sobre el incidente a través de su cuenta en la red social X (anteriormente conocida como Twitter). En su comunicado, condenó el acto vandálico y expresó su solidaridad con Messi, señalando que este tipo de acciones son inaceptables y que deben ser repudiadas por la sociedad.

El respaldo de Javier Milei a Lionel Messi destaca la importancia de proteger a figuras de relevancia mundial, no solo por su contribución al deporte, sino también por su influencia positiva en la sociedad. El apoyo del presidente argentino a Messi refuerza la idea de que ninguna persona, independientemente de su estatus, debe ser blanco de actos de violencia o intimidación.