Un 4 de septiembre, pero de 2014, la música argentina y el mundo entero perdían a uno de sus más grandes exponentes: Gustavo Cerati. Reconocido por su talento y creatividad, se convirtió en un ícono de la música latinoamericana, dejando una huella imborrable en la cultura popular con su inigualable legado artístico.

El guitarrista alcanzó la fama mundial como líder de Soda Stereo, banda que revolucionó el rock en español durante los años 80 y 90. Tras más de una década de éxito con el grupo, en 1997 la banda decidió separarse, y Cerati continuó su camino como solista.

Durante su carrera como solista, fue autor de grandes éxitos que capturaron la esencia de su genialidad artística. Discos como Ahí Vamos (2006), Bocanada (1999) y Fuerza Natural (2009) son solo algunas de las obras que definieron su estilo único. Su último álbum, Fuerza Natural, fue lanzado en 2009 y es considerado una de sus obras más personales y sofisticadas.

En una ocasión, Cerati expresó: “Soy de Racing, pero (veo) poco, poco fútbol. Tuve mucha decepción durante mucho tiempo, a lo mejor la recupero ahora, que está bastante bien”, declaró en una entrevista en 1993.

¿Cómo llegó Gustavo Cerati a ser hincha de Racing?

La pasión de Gustavo Cerati por Racing Club tuvo un origen curioso. En su familia, el apoyo era para Independiente, el eterno rival. Este contexto lo motivó a tomar un camino opuesto al de su padre y a hacerse fanático de la Academia, en parte por llevarle la contraria, y en parte porque el equipo se había consagrado campeón en Argentina en 1966, un hito que lo marcó.

El legado de Gustavo Cerati sigue vivo no solo en su música, sino también en sus pasiones y en las anécdotas que lo acompañaron a lo largo de su vida. Su amor por Racing es solo una faceta más de la compleja y fascinante personalidad de un artista que supo dejar una marca indeleble en la cultura argentina.

¿De que cuadro eran los otros miembros de Soda Stereo?

Zeta Bosio, bajista de Soda Stereo, compartía con Gustavo Cerati la pasión por Racing Club, siendo ambos hinchas del equipo de Avellaneda. Por otro lado, Charly Alberti, baterista de la banda, no era seguidor de ningún equipo de fútbol.