Hace apenas unas horas, el Vaticano anunció oficialmente al nuevo líder de la Iglesia Católica tras el fallecimiento de Francisco I. El elegido por el cónclave fue Robert Francis Prevost Martínez, quien asumió como Sumo Pontífice bajo el nombre de León XIV.
Desde su designación, muchas preguntas comenzaron a circular en torno a su figura: su origen, sus valores, su visión del futuro de la Iglesia y, curiosamente, hasta su posible simpatía futbolística. Por ahora, el nuevo Papa mantiene un perfil reservado que alimenta aún más el misterio sobre su historia personal.
Algunas versiones periodísticas lo vinculan con el Chicago Fire, el club de fútbol que representa a la ciudad en la que nació: Chicago, Michigan. Esta franquicia compite actualmente en la Major League Soccer (MLS), y no sería extraño que, como muchos estadounidenses, el flamante Papa tenga algún lazo afectivo con su equipo local.
Sin embargo, otras fuentes cercanas a su pasado pastoral aseguran que su corazón estaría en Sudamérica. Durante su misión evangélica, Prevost vivió durante dos décadas en la ciudad peruana de Chiclayo, donde se ganó el cariño del pueblo. De allí provienen los rumores que lo relacionan con Alianza Lima, uno de los clubes más populares del Perú.
Más allá de su afinidad futbolera, lo cierto es que León XIV llega al trono de Pedro con el desafío de continuar el legado de cercanía, reforma y diálogo que impulsó Francisco I. Una figura que, con el paso del tiempo, irá revelando no solo su plan pastoral, sino también el lado humano que tanto cautiva a los fieles.
¿De qué clubes eran los Papas anteriores?
La pasión por le futbol no es nada nuevo, ya que los anteriores Sumo Pontífice tenían fanatismos definidos:
- Francisco I de San Lorenzo (Argentina).
- Benedicto XVI de Bayern Múnich (Alemania).
- Juan Pablo II de Crackovia Krakow (Polonia).
- Juan Pablo I no se expresó hincha de ningun equipo.
- Juan XXIII de Lazio (Italia).
- Pio XI de Inter (Italia).
