Esta semana salió a la luz una grave deuda del grupo inversor Foster Gillett, relacionada con la compra de dos futbolistas de la Liga Profesional. La falta de pago ha generado un conflicto que impide a los jugadores entrenarse y desempeñarse en sus nuevos equipos, lo que ha encendido las alarmas en los clubes involucrados.
Uno de los afectados es Rodrigo Villagra, adquirido a River Plate por 11,5 millones de dólares, con la intención de sumarse a Estudiantes de La Plata, pero la operación quedó en suspenso debido a la falta de cumplimiento del pago. El otro caso es el de Valentín Gómez, comprado a Vélez Sarsfield y cedido a Udinese de Italia, aunque no puede entrenar porque el Fortín no recibió el dinero acordado.
Consultado sobre el tema en una entrevista con Radio Provincia AM 1270, Juan Sebastián Verón se desligó de la situación: “Nosotros no tenemos nada que ver con Valentín Gómez y con Rodrigo Villagra. Son cosas de Foster con ellos, qué sé yo. Yo me fijo en Estudiantes, que es lo importante acá. Foster hace lo que quiere con la plata de él, qué sé yo. Mientras no conspire contra el acuerdo con Estudiantes, no pasa nada”.
El presidente de Estudiantes también marcó la necesidad de prever este tipo de situaciones en el futuro: “Son cuestiones que se tendrían que haber trabajado antes y no se tenían contempladas. Lo va a tener que hacer en el futuro para no volver a repetir este tipo de cuestiones”.
El escándalo expone la fragilidad de algunas negociaciones en el fútbol argentino y deja en evidencia los riesgos que corren los clubes al depender de grupos inversores que, como en este caso, no cumplen con sus compromisos.
Verón insinuó que iría en caso de lo de Foster Gillett fracase
Es un proyecto mío. El club como está ya está, ya lo transité, lo pusimos bien. No tiene más para crecer y no tengo ganas de seguir renegando. Esto no se da y en junio para hacer el equipo tenemos que vender un plantel y hacer otro, no tengo más ganas. Pretendo algo más grande, mi sueño otro“, declaró Verón en la misma entervista.
